En los vaporizadores se produce el proceso donde el GNL vuelve a su estado gaseoso original para ser inyectado a la red de gasoductos.
El Terminal tiene cuatro Vaporizadores, cada uno con una capacidad de regasificación de aproximadamente 5 millones de metros cúbicos por día. Tres de ellos son de panel abierto (Open Rack Vaporizers, ORV), que funcionan en régimen. Están compuestos por intercambiadores de calor por donde circula el GNL y que son bañados en su exterior con agua de mar a temperatura ambiente. Como el GNL está a -160° Celsius, el agua de mar le entrega el calor necesario al GNL para que vuelva a transformarse en gas natural.
En tanto, el Vaporizador de Combustión Sumergida (Submerged Combustion Vaporizer, SCV), opera como respaldo del sistema (por ejemplo, durante las mantenciones programadas o eventuales fallas en los Vaporizadores de Panel Abierto). Está compuesto por intercambiadores de calor por los que circula GNL, los que están sumergidos en una piscina con agua desmineralizada que es calentada mediante la combustión de gas natural.
La diferencia de temperaturas vaporiza el GNL y lo convierte nuevamente en gas natural, dejándolo en condiciones de ser inyectado a la red de gasoductos.
